Rubios

Tienen una forma muy particular, con un cuerpo de forma cónica que va disminuyendo desde la parte posterior de la cabeza hasta el rabo. El dorso es rojo, más claro en los laterales y blanco en el vientre. La cabeza es grande, triangular. Tiene espinas encima de los ojos y distribuidas por todo el cuerpo, también presenta muchas estrías. Tiene la línea lateral muy marcada, con escamas que forman, a su vez, una espina. Las aletas pectorales, muy desarrolladas, le sirven a los rubios para desplazarse. Su época de reproducción va de junio a agosto.

Se encuentran en fondos de arena o fango cerca de las rocas, a partir de los 40 metros de profundidad. No existe ninguna pesca específica. Artesanalmente, se capturan con anzuelo y también con trasmallo durante todo el año.

Son pescados de carne blanca y consistente, llenos de sabor de mar para dárselo a los modernos pasteles. Cocidos pueden darnos excelentes alternativas. Podemos prepararlos simplemente hervidos, con un chorro de aceite de oliva, o en caldeirada con el tradicional sofrito. Los filetes, limpios, gruesos, blancos y firmes, son perfectos para preparaciones imaginativas como salpicones o ensaladas.