De la mano de Daniel Pulzoni, profesor de cocina del CIFP Carlos Oroza, de Pontevedra, nos llega esta receta de un tradicional ajoblanco acompañado con erizo de mar, que le da un contraste perfecto de sabor y textura.
Introducimos todos los ingredientes, excepto el aceite, el erizo y el kimchi durante unas 12 horas en el frigorífico.
Trituramos la almendra, la miga de pan y el ajo con el vinagre y el agua, y vamos añadiéndole el aceite para que emulsione, hasta obtener una crema densa..
Pasamos por un tamiz y rectificamos la sal.
Emplatamos acompañando con el erizo crudo y decoramos con unas gotas de kimchi.
Servir muy frío.